domingo, 9 de diciembre de 2007

Mi Manjar

Cuando estemos solos en la tarde... en esas tardes cálidas y oscuras, donde sólo un poco de sol pueda escabullirse entre nosotros. Voy a dar vueltas entre las sábanas buscando tu cuello. Un ronroneo de pereza dando vueltas en el ambiente, sonriéndonos plácidamente. Mis pies descansando en tu almohada más mullida, mi preferida. Tu respiración en mi oído. Esa piel tan sabrosa, tan dulce. Te encontraré con mis manos y llegaré hasta tus ojos. Tus brazos en mi espalda, mis piernas enlazadas. Caída la noche, tu boca será la última víctima de mi exquisito paladar.

1 comentario:

Carolina dijo...

A la mierda! que grande... nunca pense que escribirias de esa manera... siempre tan... tan... no se como decirte, bueno cuando te vea te explico... pero esta demasiado lindo... muy parecido a lo que siento cuando estoy con Die...

besote!